Por Julio Pucci

Vos, artista del  under, ¿qué pensas de las elecciones que se hacen en los casting y siempre se ve las mismas caras? Habiendo tanto talento siempre vemos a los mismos.

-Bueno yo pienso que los casting que se realizan, se realizan justamente para ver nuevas caras, hay algunos que ya están armados previamente y se selecciona un grupo que posiblemente sean actores que vienen trabajando hace un tiempo. Pero pasa que, me parece a mí, el productor va a lo seguro, primero va hacia el resultado, en ver al actor con el personaje que está buscando. Después los productores lo que hacen es elegir artistas que cumplan muchos objetivos, no solo cumplir con su trabajo, hacerlo bien, encajar con el rol, sino que  cumple otras funciones, como por ejemplo, ayudan a que la producción este rodeada de buen trabajo, y que resuelvan los problemas, a veces  hay producciones que llaman a artistas porque resuelven problemas, entonces más allá de lo que es el actor para un papel, es un actor que cumple con más objetivos, en cambio los nuevos uno nunca sabe que va a pasar, si son cumplidores, si resuelven los problemas para memorizar, si tienen problemas en momentos de tensión, que aunque no se crea en filmaciones, en grabaciones hay momentos de tensión, pero quizá si sería bueno renovar el staff, la grilla de caras, yo estoy hace montón de tiempo ocupando un lugar que si alguien me ve dice, siempre llaman al mismo actor para hacer determinada cosa, pero eso tiene que ver con todo el contenido que antes mencioné.

En tu experiencia personal ¿qué perdiste y que ganaste en ese estar entre el off porteño y la masividad de la tele?

-Nunca se pierde nada, me parece que ir del off a lo masivo, a lo popular, a lo más conocido, a lo comercial, o del teatro independiente al teatro oficial, me parece a mí que nunca se pierde y siempre se gana, en experiencia, en popularidad, en que a uno lo conozcan. A veces sofoca un poco el cumplir con tanto, a veces en esas obras comerciales hay contratos que cumplir y es ahí donde sofoca un poco, en resumen nunca se pierde.

¿Pensas que hubo un cambio a través de los años sobre la mirada hacia el actor o actriz de teatro y el de la TV?

-Sí, hubo una evolución, hubo una retroalimentación de las dos cosas, hubo muchos cambios, yo mismo lo experimenté, al principio ni pensaba ir a la televisión porque siempre era sinónimo de maltrato o de baja calidad artística, imagínate cómo evolucionó que ahora en la plataforma Netflix  sin estrenar en los cines puede competir por un Oscar, así que sí, evolucionó muchísimo en ese sentido.

Antes había más prejuicio sobre el actor del under y la tv, ¿Cómo lo ves actualmente?

El actor del teatro independiente era considerado poco profesional, y mirando la tele pensaba que había mucho maltrato y formas ligeras de tomarse el trabajo profesional profundamente, pero eso fue como nivelándose en pasos comunicantes que se retroalimento, porque yo venía del teatro independiente y a la televisión y al cine aporté lo mío dentro de una búsqueda que la tuve que hacer en el under, yo creo que se nutrió todo, porque también el teatro independiente puede hacer un usufructo de una popularidad de algo que haya pegado. Por las plataformas la gente va a ver a ese que aparece en la serie tal y hay también un público de teatro independiente que necesita que alguien avale ciertas cosas, pero como su nombre lo indica es bastante independiente ese circuito, entonces, no es condición sine qua non que pase eso, pero pasa.

En los ’80 existía un movimiento artístico multidisciplinario (parakultural, cemento, etc.) ¿hoy en día se encuentran esos lugares, o artistas con esos mensajes irruptivos y fuera de todo lo convencional?

-Yo creo que hay un espíritu under, no sé si hay lugares específicos, pero debe haber una amplia gama de lugares y espíritus innovadores, irruptivos y desde cualquier lugar, desde un barcito que alguien toca el bandoneón quince minutos y la gente se hace adicta ese bandoneón que pasó y tocó, a grupos que tienen como un cuerpo conceptual, innovador dentro de la escena porteña, grupos nuevos tiene que haber, porque si no cae todo y grupos nuevos que hacen cosas viejas también y viceversa, yo creo que hay un espíritu continuo de hacer, porque ésta para mí es la capital mundial del teatro y de las artes escénicas y no hace falta que tengamos grandes producciones para darnos cuenta de que hay como un fanatismo de un público que lo agradece también.

Le saca mérito que a un actor o artista o atenta a su ánimo que los productores contraten influencers o youtubers?

-A mí me parece que los influencers y los youtubers son artistas también que tienen su público y otros que no lo son, no sé cómo compararlos, como Alfredo Alcón o algún actor emblemático, sino que tienen su propia expresión y lo hacen de determinada manera, pasa lo mismo con la música, el reggaetón o el trap tienen formas impensadas y que expresan mucho, hay mucha gente los aprecia y se fanatiza con esas expresiones, hay que tener la cabeza abierta y ver que esas cosas son necesarias que circulen y que no hay que ponerles impedimentos, sino que dejar que sean, mismo por uno, musicalmente yo hice canciones de algún que otro género pero en cualquier momento hago un trap. Mi hijo hace trap, yo estoy conectado con sus producciones, trabaja con grupos y yo lo veo, al principio me sonaba medio mal pero ahora está generalizado y me parece que está bueno que haya nuevas expresiones y que parezcan rudimentarias y simples, varias expresan muchísimas cosas.

Hiciste stand up ¿qué pensas de esa apertura en el espacio porteño?

-En un momento sí porque algunos monólogos me ayudaron con los personajes, es como una instancia de la actuación, con un personaje que se parece más a uno que no lo distancia tanto de ser uno mismo. Yo creo que es muy interesante el stand up,  en un momento trabaje con gente del stand up porque me llamaban para que les dé como una puesta más teatral para sus espectáculos y sin perder su esencia de esa manera incursionaban en el teatro.

¿Cómo está el Gargantúa? ¿Vos que estás haciendo?

-Está bien, hay programación, se pueden ver obras muy buenas, se puede comer y tomar algo, no solamente se puede ver teatro, también se puede escuchar música, se pueden ver obras musicales, sigue vivito y coleando, está en Jorge Newbery 3563, es un lugar para tenerlo en cuenta.